jueves, 23 de abril de 2009

LA ILUSIÓN VIAJA EN TRANVÍA

Año: 1953

País: México

Director: Luis Buñuel




















SINOPSIS






Juan Godínez "El Caireles" (Carlos Navarro) y Tobías Hernández "El Tarrajas" (Fernando Soto «Mantequilla») reparan con antelación el tranvía 133, pero su felicidad se derrumba cuando son enterados de que dicho tranvía, en el que se han pasado media vida trabajando, va a ser retirado del servicio e irá a dar al depósito de desecho. "Medio jarras", puesto que van a consolarse a una cantina, representan sólo el primer acto de una pastorela de barrio en verso en la que Caireles es Dios y Tarrajas el Diablo y Adán, y la hermana de éste, una díscola, coqueta y a la vez arisca, preocupada y tierna Lupita (Lilia Prado), es Eva. Los dos amigos regresan al depósito de tranvías por una caja de cervezas al percatarse de que el velador está en la pastorela, pero estando tan ebrios tienen la ocurrencia de sacar su amado tranvía de la estación para que "le dé el fresco" y darle "una vueltecita" a la gente que dejaron plantada esperando la continuación de la obra teatral. Salen con el cuento de que están ofreciendo "Servicio piloto".
















En cada escena, la situación es peor: Primero, esa noche le dan servicio a distintos pasajeros, desde carniceros hasta indigentes y beatas, y quieren devolver el 133 por la mañana, pero se quedan dormidos y no pueden hacerlo. Ponen el aviso de "Especial" para que nadie se suba, pero se ven forzados a recoger a unos niños con una maestra y llevarlos hasta Xochimilco, dejándolos a medio camino. Luego, por haberse estacionado frente a una vía muerta, Tarrajas accidentalmente se da cuenta de que a unos sacos los hacen pasar por "Fertilizante", siendo que están llenos en realidad de maíz de contrabando en tiempos de escasez, casi los matan. Ante todo esto, Tarrajas tiene la superstición de que la presencia de Lupita les da suerte. Más adelante, un anciano operador ya retirado pero muy metiche y soplón, aborda el tranvía y quiere delatarlos.
















REPARTO
Lilia Prado (Guadalupe Hernández "Lupita")
Carlos Navarro (Juan Godinez "Caireles")
Fernando Soto (Tobías Hernández "Tarrajas")
Agustín Isunza (Papá Pinillos)
Miguel Manzano (Don Manuel)
Guillermo Bravo Sosa (Braulio el velador)
José Pidal (El profesor)
Felipe Montoya (Mecánico)
Javier de la Parra (Jefe de tránsito)
Paz Villegas (Doña Mechitas)
Conchita Gentil Arcos (Pasajera)
Diana Ochoa (Maestra del internado)
Víctor Alcocer (Acaparador de maíz)
Roberto Meyer (Burgués ufano)
Leonor Gómez (Pasajera)
Victorio Blanco (Pasajero) (sin crédito)
José Chávez (Agente de tránsito) (sin crédito)
Pepe Martínez (Duque de Otranto) (sin crédito)
Roberto Meyer (Don Arcadio) (sin crédito)
José Luis Moreno (Alumno) (sin crédito)
José Muñoz (sin crédito)
Manuel Noriega (Don Julio) (sin crédito)
Agustín Salmón (Empleado) (sin crédito)
Domingo Soler (sin crédito)
Mario Valdés (sin crédito)
Hernán Vera carnicero (sin crédito)
Manuel Vergara carnicero (sin crédito)

COMENTARIOS
Aunque considerada por algunos críticos, una obra menor de Luis Buñuel, la frescura de esta cinta, fortalecida sobremanera por los excelentes diálogos de los escritores
José Revueltas y Juan de la Cabada, así como del guionista Luis Alcoriza, mantiene su vigencia en los problemas cotidianos de México: el acaparamiento de granos, las pastorelas navideñas en los barrios de la ciudad de México, la renovación de los medios de transporte, etc. La cinta constituyó la última participación de Lilia Prado con Luis Buñuel; anteriormente habían trabajado en Subida al cielo y Abismos de pasión.
Fotogramas de las películas "Subida al cielo" (1952) y "La ilusión viaja en tranvía" (1953)

















Es famoso el fotograma de la película en el que Lupita (Lilia Prado), aborda el tranvía mostrando parte de su muslo, ante las miradas de Caireles y Tarrajas, que en su época causó cierta sensación y es frecuente encontrarle tanto en cantinas como en exposiciones del cine mexicano y de la Ciudad de México, sin embargo esa fotografía no forma parte de la cinta. En "Subida al cielo" Lilia Prado realizó una escena similiar, en aquella ocasión abordando un autobús. Pese a la simplicidad del filme, y a que Buñuel hizo pocos comentarios sobre esta obra, los tres pilares de su obra: religión, erotismo y política, así como el surrealismo del cineasta no dejan de estar presentes en diversas escenas: la versión de la caída de Satán y del pecado original en la pastorela; las cabezas de cerdo colgando del pasamanos del tranvía, la escena en que un carnicero en agradecimiento le ofrece a Lupita los sesos de un cerdo; el Cristo de la columna ensangrentado; las piernas de una actriz a quien un "Lorenzana" observa desde el tranvía, el avance de Lupita en contrasentido de un rebaño de ovejas, sin olvidar la insólita frase del jefe de tránsito a el Tarrajas y al Caireles: "Y ninguno de ustedes olvide que el exceso puede ser perjudicial en todo..., hasta en la eficiencia". Habría que agregar la lección acerca de la Inflación que el profesor y director de la obra de la pastorela le da a Braulio, el velador.











Este filme sería uno de los pocos de los que Buñuel no se quejaría ya fuera por recorte de presupuesto o por la calidad de los actores (otra excepción fue Nazarín), y ocupa el lugar 95 dentro de la lista de las 100 mejores películas del cine mexicano, según la opinión de 25 críticos y especialistas del cine en México, publicada por la revista somos en julio de 1994.